¿Cuál es la misión de la empresa?

¿Siempre debemos guiarnos por ideas y misiones grandiosas al llevar a cabo actividades comerciales dentro de una gran empresa o incluso una pequeña empresa? No es un requisito, pero establecer metas específicas y principios importantes seguramente no nos perjudicará. De hecho, pueden ser un punto de referencia constante al que podemos recurrir si perdemos de vista nuestros objetivos o si nuestra creatividad comienza a decaer. No es sin motivo que muchas empresas presentan una visión y misión muy concretas en sus sitios web. Sin duda, esto es un punto de partida muy bueno para construir una imagen adecuada.

¿Siempre es lo que debería ser la misión de una empresa?

Lamentablemente, a menudo tratamos estas premisas de manera superficial y ni siquiera consideramos si la misión de la empresa se está cumpliendo realmente. Después de todo, si es un gran elemento de marketing, ¿por qué esforzarse más? Desafortunadamente, muchos inversores parten de esta premisa y cualquier asunto relacionado con la misión de la empresa se limita a preparar algún lema o texto atractivo que se publica en el sitio web oficial, pero no se implementan acciones relacionadas con este tema. Las frases grandilocuentes lucen bien y pueden ser un buen anzuelo para ciertos grupos de consumidores. Como resultado, una misión empresarial tratada de manera secundaria no beneficiará a la entidad económica a largo plazo. Los clientes más sensatos se darán cuenta de que solo se trata de frases vacías y gastadas.

¿Misión de la empresa o ética?

Cuando hablamos de la misión en el caso de actividades comerciales, debemos prestar atención a una especie de ética peculiar. Será un conjunto de normas que dirán al empresario y a todos los empleados cómo deben comportarse y actuar en beneficio de la empresa, los empleados y los consumidores. La misión de la empresa también implica responder a la pregunta sobre los objetivos de la empresa y por qué se ofrecen productos o servicios específicos y para quién se hacen. Además, la misión misma debe ser realista y, por lo tanto, posible de cumplir. Si está claramente definida, motivará a los empleados a trabajar y a sentirse más comprometidos con la empresa. Esto, a su vez, produce resultados más significativos.

La misión de la empresa en la práctica

Por supuesto, también es posible establecer una misión propia en lugar de basarse en formulaciones ajenas. Si se va a preparar, el mensaje debe ser:

• Claramente formulado
• Conciso
• Utilizando un lenguaje comprensible
• Libre de un exceso de patetismo

En consecuencia, si una misión está racional y realísticamente definida, todos los empleados se identificarán mejor con su lugar de trabajo. Además, la atención de los clientes se centrará mucho más en la oferta, ya que esta ganará en credibilidad.

Sofia González